Así se recoge en el informe que la defensa del encausado, preso desde entonces, encargó a la Universidad de Valladolid sobre el estado mental de el 'Terre' en el momento de la agresión y que ha sido elaborado por los catedráticos de Pisquiatría y Farmacología, Vicente M. y Antonio D, respectivamente, pericial que este mismo miércoles ha sido entregada en el Juzgado de Instrucción número 1 de Medina del Campo.

En la prueba practicada, a la que tuvo acceso Europa Press en fuentes jurídicas, se hace constar que el consumo de drogas, junto con un elevado estrés personal, provocaba que en el momento de los hechos el acusado tuviera perturbada su capacidad de decisión, sufriendo una alteración mental transitoria que le modificaba su capacidad de conocer y obrar voluntariamente.

El dictamen de ambos catedráticos, que deberá ser ahora analizado por el forense judicial, vendría a apoyar el escrito de calificación de la defensa en el que ésta considera los hechos como un delito de homicidio con las atenuantes de trastorno mental transitorio, arrebato u obcecación, consumo de drogas y arrepentimiento espontáneo, de ahí su petición de dos años y medio de prisión para su patrocinado.

La petición del defensor contrasta con la del fiscal del caso, que tipifica también la muerte como homicidio-no considera que fuera premeditada-pero, en cambio, solicita una condena de 15 años de cárcel y el pago de una indemnización de 90.000 euros a cada uno de los padres de la víctima.

La acusación particular eleva a 20 la petición de cárcel por delito de asesinato-mantiene que hubo premeditación y alevosía-, junto con el pago de idénticas indemnizaciones en favor de los padres del fallecido, además de otra cantidad no especificada para el padre ante la depresión que éste sufre.

Entre las distintas testificales celebradas hasta el momento, el investigado negó que agrediera a su oponente con ánimo homicida y alegó que perdió los nervios y le acometió con lo primero que encontró sobre la encimera de la cocina para forzarle a que se marchara y evitar así que se llevara a su hijo de 9 años.

El crimen ocurrido en el número 16 de la calle Pozo se produjo cuando la esposa del detenido, Pilar V.V, y el fallecido, ambos compañeros de trabajo en una fundación de metales de Matapozuelos, se personaron en la vivienda de los abuelos paternos para llevarse al menor y 'El Terre', avisado por sus padres, acudió al inmueble para tratar de evitarlo.

Tras la agresión sufrida en el abdomen, la víctima buscó auxilio en un bar cercano, el 'Geli', desde el cual fue posteriormente evacuado en ambulancia hasta el Hospital Comarcal de Medina, sin que nada pudiera hacerse por mantenerle con vida pese a la intervención quirúrgica de urgencia a la que fue sometido.

CARTAS CRUZADAS

Las diligencias del caso se ha visto salpicadas por las cartas entrecruzadas escritas tanto por el propio acusado como por la familia del joven fallecido.

En ellas, el primero imploró el perdón de los perjudicados por su acción mientras que los familiares de José Manuel, cuya portavocía ejerció Ana, una hermana de la víctima, le calificaron de "monstruo sin corazón" y exigieron Justicia y la verdad tanto por parte de 'El Terre' como de sus padres, únicos testigos, junto a la esposa del presunto homicida y novia del fallecido, de lo que ocurrió la noche de autos.