El drama del abandono de mascotas se saldó el pasado año en Bilbao con un dato preocupante:823 animales rechazados por sus dueños y abandonados en la calle, una treintena más que el año anterior. Pero, al menos queda el consuelo de que la inmensa mayoría de los animales encontraron un nuevo dueño en pocas semanas.

El Ayuntamiento bilbaíno, encargado de su recogida, entregó en adopción un total de 561 perros y gatos y devolvió a sus dueños otros 231 animales que se habían perdido.

Los 31 restantes tuvieron que ser sacrificados. «Hace 10 años se sacrificaban la mayoría de los animales; ahora sólo unos pocos, que están enfermos o viejos; pero la tendencia es hacia cero», explicó ayer el director de Salud y Consumo, Javier Orduna.

Las adopciones, de hecho, se han incrementado notablemente en los últimos años. En 2005 tan sólo consiguieron nuevos dueños 350 perros. En 2006 fueron ya 550 y el año pasado 561. Un 60% de aumento más en dos años.

Aunque también hay mascotas rescatadas más curiosas. Alguna iguana, una rata colombiana y hasta un buitre. «Nos llamaron de Begoña, porque habían encontrado un buitre. Lo recogimos y después lo entregamos al centro de animales de la Diputación», contó el concejal de Salud y Consumo, Sabin Anuzita.

Y contra los abandonos, multas, aunque no es fácil pillar a los infractores. El año pasado, en Bilbao fueron dos, que tendrán que pagar 5.000 euros. Por maltrato de animales, falta del chip de identificación; alimentar gatos callejeros y palomas, hubo ocho denuncias.

La gestiona una asociación, por un acuerdo con el Ayuntamiento. La perrera de Artxanda ya no tiene sentido, según los responsables del Ayuntamiento tras analizar los datos sobre abandonos y adopciones.

Por ello, está buscando una nueva utilidad para estas instalaciones.

El actual servicio canino de Bilbao está en Sabino Arana, 50, donde se recogen los animales y se cuidan. También donde se piden en adopción.