El Ministerio Fiscal sostiene en su nota de prensa que, en la noche del 1 al 2 de febrero de 2016, el acusado, accedió a tres viviendas en la parroquia de Bayo (Grado). En una de ellas forzó la puerta y causó daños en la ventana del salón, aunque no llegó a apoderarse de ningún efecto.

En la segunda, donde forzó una ventana, se apoderó de una máquina de lavado a presión, un pastor eléctrico, una sierra de calar, una lijadora, una motosierra, un taladro, un juego de llaves y destornilladores, una radial pequeña, tres discos de desbrozadora, un disco de desbrozadora en V, una consola Xbox, un televisor, una mochila, dos joyeros, una pulsera de oro blanco con piedras azules, tres anillos engarzados con tres oros distintos, otra pulsera, bisutería y diversos comestibles.

En la tercera, para entrar fracturó la puerta y una ventana de la planta de baja, pero no llegó a apoderarse de ningún objeto. También accedió a un garaje, para lo cual tuvo que fracturar el candado que aseguraba la puerta; una vez dentro del garaje, violentó la cerradura de la puerta del conductor de un coche y manipuló el encendido con la intención de ponerlo en marcha, sin conseguirlo.

La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito continuado de robo con fuerza en las cosas. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice a las víctimas con las cantidades que se determinen en ejecución de sentencia.