Si acabas de aprobar el último curso, si aún no has terminado pero te gustaría incorporarte al mercado laboral, si acaban de despedirte, si necesitas un cambio de aires... El comienzo de año es un buen momento para buscar trabajo. Por una parte, las empresas se reorganizan, emprenden nuevos proyectos y aprueban presupuestos. Por otra, las personas recuperan energía para conseguir retos y propósitos.

Michael Page , grupo especializado en recursos humanos, ha elaborado una guía para conseguirlo. Se trata de tener claro lo que quieres tú y lo que quieren las empresas. Si coincide, el resto está hecho.

Paso a paso

Autoanálisis.- Antes de comenzar la búsqueda, piensa bien a qué quieres dedicarte y si estás preparado para ello. Sé sincero contigo mismo. Analiza tus puntos fuertes y débiles y elige un sector más o menos especializado en el que te encuentres a gusto.

Análisis de mercado.- En función de tus preferencias, estudia las posibilidades que ofrece el mercado laboral. ¿Hay oferta? ¿Cumples los requisitos? ¿Es lo que realmente deseas? Si es así, adelante.

Formación.- Nunca es tarde para especializarse y luchar por lo que uno quiere. Si no tienes la formación adecuada, haz un curso, un máster, un doctorado... Si la tienes, no está de más seguir actualizándola. Los conocimientos avanzan, no te quedes atrás.

Currículum.- Adáptalo al puesto que vas a solicitar, destacando tus puntos fuertes de acuerdo con el sector o la empresa a la que va dirigido. Acompáñalo de una carta de presentación en la que manifiestes tu interés por ese trabajo y tu conocimiento de las actividades de la empresa.

Entrevista.- Además de la puntualidad, es importante la buena presencia y la forma de expresarte, así como acudir a la cita bien informado. Aprovecha la entrevista para conocer al detalle las características y condiciones del puesto, asegúrate de que se corresponda con lo que quieres.

Valores añadidos.- Aparte de tener un buen nivel de inglés e informática, las empresas valoran cada vez más las actividades extraprofesionales, como el deporte o las colaboraciones con ONG. No tengas miedo de hablar de tus hobbies e intereses, cualquiera puede ser el elemento diferenciador que te distinga frente al resto de candidatos.