El ex presidente indonesio Suharto, de 86 años, ha cumplido su undécimo día ingresado en una unidad de cuidados intensivos del Hospital Pertamina de Yakarta en estado crítico por problemas pulmonares, cardíacos, renales y sanguíneos.

Su precario estado de salud probablemente no le permita siquiera enterarse de que hay quien reza por él. En concreto, y tal y como señala Yahoo, varios centenares de prostitutas de Madiun, una ciudad al este de la isla de Java. Los médicos que le atienden aseguraron estar "sorprendidos" de que todavía siga vivo pese al riesgo de fallo multiorgánico por sufrir neumonía en uno de sus pulmones, según informaron los medios locales.

Además, Suharto ha contraído una infección en la sangre que ha provocado un empeoramiento de su salud. Según el último parte médico, ahora padece sepsis, también llamado síndrome de respuesta inflamatoria sistémica, causado por una infección y asociado al fallo de uno o más órganos, con un índice mortalidad cercano al 50 por ciento, informaron los medios locales.

Marjo Subiandono, jefe del equipo de doctores que supervisa a Suharto, afirmó que responde bien a las transfusiones de sangre y a la diálisis, y sus condiciones cardiovasculares ha mejorado, pero ayer apenas le funcionaban tanto pulmones como riñones.

Lloran las prostitutas

La ilegalidad en la que se movía la prostitución durante el régimen del dictador no menoscaba los argumentos de las meretrices: "En esa época ho había funcionarios, soldados u otros grupos que imponían aquí impuestos ilegales", ha señalado un empleado de seguridad del complejo Taman Wanita Harapan ('Jardín para las mujeres de la esperanza).

El veterano general, que ingresó de urgencia el pasado 4 de enero, gobernó Indonesia con mano de hierro Indonesia desde 1968 hasta 1998 y la Fiscalía de su país intentan sentarle en el banquillo de los acusados. Nada de esto tiene valor para las prostitutas, que reconocen cómo antes tenían mejores condiciones de seguridad y trabajo.