En diciembre de 2006 había 207 personas que llevaban esperando más de seis meses para ser operados. Un año después, los retrasos de más de 180 días afectaban a 52 pacientes.

Esto supone una reducción del 74 por ciento y la cifra más baja de los últimos cinco años, según datos ofrecido ayer por la directora del Sespa (Servicio de Salud del Principado), Elena Arias.

Los resultados son aún más positivos si se tiene en cuenta que en septiembre del año pasado había un total de 1.578 pacientes que llevaban soportando retrasos de más de seis meses para poder ser intervenidos quirúrgicamente. En tres meses 1.526 personas salieron de estas listas.

Por centros, el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) es el que concentra las listas de espera de más de 180 días. El resto de hospitales de la red pública ha despedido el año 2007 sin pacientes en esta situación.

Además, a fecha 31 de diciembre de 2007, el número de pacientes que aguardaban para ser operados en el Principado ascendía a 14.886, 441 menos que en enero de ese mismo año.

De todas formas, para entrar en el quirófano en Asturias hace falta esperar bastante tiempo. La mayoría de los pacientes, concretamente el 74,60 por ciento, tienen que esperar entre 0 y 90 días para ser operados.

Otro 25,05 por ciento tienen menos suerte y la cita les llega entre tres y seis meses después de pasar a engrosar las listas de espera. El 0,35 por ciento restante debe armarse de paciencia y esperar a que le llamen transcurridos 180 días.