Con todo, Salas, en declaraciones a Europa Press, ha afirmado que "hoy por hoy, con las noticias que hay, no está planteado" ese escenario y "Banesco tiene suficientes fondos y recursos para hacerle frente" a la situación.
En su opinión, la intervención de Banesco responde a "una acción de distracción", dentro del contexto político venezolano, además de responder a la política "estatista" del Gobierno de Maduro para tratar de "controlar absolutamente todo".
De este modo, se ha hecho eco de varias teorías que circulan sobre este movimiento, después de las amenazas que ya Hugo Chávez, primero, y más tarde Diosdado Cabello, lanzó al grupo que preside Juan Carlos Escotet.
Escotet, que a su vez es el accionista mayoritario de Abanca, ha viajado en las últimas horas a Caracas y el portavoz de los venezolanos en la capital gallega cree que "puede pasar cualquier cosa", pero insiste sobre todo en que este, bajo su punto de vista, es "un paso más dentro de la política estatista del Gobierno".
Banesco tiene 8 millones de clientes y maneja el 40 por ciento de las operaciones bancarias. Venezuela, por su parte, es uno de los países de Latinoamérica con más emigración gallega.
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