El hijo de Manuel Giménez Abad subraya que la disolución de ETA "es judicial más que voluntaria"

  • Manuel Giménez Larraz, hijo de Manuel Giménez Abad, presidente del PP Aragón, asesinado por ETA el 6 de mayo de 2001 en Zaragoza, ha subrayado que la disolución de la banda terrorista ETA anunciada este jueves "es judicial más que voluntaria, por mucho que pretendan hacer parecer lo contrario".
Manuel Giménez Larraz
Manuel Giménez Larraz
EUROPA PRESS
Manuel Giménez Larraz

A su entender, "no es resultado de su propia voluntad, sino que se debe al firme pulso que los demócratas hemos mantenido con ellos durante décadas, derramando sangre y muchas lágrimas de dolor, rabia e impotencia por el camino".

Así lo ha señalado quien también es copresidente de la Fundación para estudios parlamentarios y del Derecho autonómico 'Manuel Giménez Abad' durante el 'Homenaje a la Palabra', celebrado en el Palacio de la Aljafería de Zaragoza, sede de las Cortes de Aragón, con motivo del décimo séptimo aniversario del asesinato de su padre.

A él, han asistido el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, junto a otros miembros del Ejecutivo, la presidenta del Parlamento autonómico, Violeta Barba, así como otros diputados nacionales y autonómicos, el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, Ángel Val, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, Manuel Bellido, y la viuda del homenajeado, Ana Larraz.

Manuel Giménez Larraz ha explicado que para lograr la disolución de ETA ha sido fundamental "la unidad de las principales fuerzas políticas de este país", que "han estado a la altura de las circunstancias", reconociendo que estaban en juego "cosas más importantes que unas elecciones o el control de unas estructura de poder".

Igualmente, ha dicho, ha sido posible gracias "a la convicción de que la única vía para derrotar policial y políticamente a ETA es la aplicación decidida de todas las herramientas que tiene un Estado de Derecho", con un Pacto por las libertades y contra el terrorismo, "alcanzado con mucha generosidad por parte de todos".

FIRMEZA

Manuel Giménez Larraz ha considerado que en España "nos podemos sentir orgullosos porque otras democracias no mantuvieron ante la amenaza terrorista la misma firmeza de convicciones y el mismo respeto a su Estado de Derecho y a su valores constitucionales", logrando "arrinconar a ETA" y "asfixiarla socialmente mediante la ilegalización de todo el entramado social que desempeñó un papel fundamental en su estrategia de terror".

"Nuestro Estado fue capaz de dejarla moribunda mediante la utilización exclusiva de vías democrática", algo que ha de "contribuir a reforzar la identidad cívica de nuestro país por encima de todas las sensibilidades nacionales que jalonan España", ha resaltado Giménez Larraz.

Asimismo, ha advertido de que el anuncio del fin de ETA "es la escenificación de su derrota", pero todavía queda camino que recorrer porque, "sin crímenes, las voces de las víctimas y sus familiares se irán mezclando con el ruido ensordecedor en que se ha convertido el debate político".

A su entender, estas "solo subsistirán, si nuestro discurso, además de cargado de las emociones por lo vivido, viene revestido de argumentos racionales y comprensibles ante los que se sienta representados cuanto más ciudadanos mejor", también los jóvenes y quienes en otros países no han vivido el terrorismo "con la misma crudeza".

NO A LA NEGOCIACIÓN

Giménez Larraz estimado que "el Estado no puede negociar nunca condiciones políticas con grupos que carecen de representatividad significativa y que solo sustenta su fuerza negociadora en su pasado de terror".

"No podemos permitirnos ningún tipo de atajo" y "blandir pistolas o dejar de blandirlas no debe suponer ninguna ventaja", ha sostenido, para considerar que "la poderosa razón ética y moral nos corresponde a los que no hemos asesinado, ni extorsionado, ni jaleado, ni justificado a los violentos".

Manuel Giménez Larraz ha enfatizado que "la palabra paz no puede llevarse por delante la palabra justicia", ni la primera se debe alcanzar "socavando los principios y valores que las víctimas del terrorismo representan" ya que "hablamos de libertad, pero también de igualdad" porque "en esencia todos somos iguales" y si bien "una lengua propia y una cultura común pueden ser motivo de orgullo, no nos convierten en distintos".

Giménez Abad ha opinado que "lo que tenemos hay que cuidarlo, porque si nos empeñamos también podemos empeorarlo, perdiendo muchas de las cosas que hoy damos por hechas".

Finalmente, ha defendido el papel de su padre y de tantas víctimas del terrorismo "como símbolo moral que recuerde lo que durante tantos años y todavía hoy está en juego, que no es la preminencia de una bandera, ni de un sentimiento nacional, sin la posibilidad de vivir la vida en paz, conviviendo unos con otros, disfrutando de alegrías, superando tristezas y tratando de ser felices, dando valor a nuestra vida".

ÉXITO COLECTIVO

La presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, también se ha referido a la disolución de ETA, un "éxito colectivo del que felicitarnos" porque "sus siglas pertenecen ya al pasado", si bien "el recuerdo será siempre necesario, no solo por el tributo que todos debemos a sus víctimas", sino para subrayar "el valor la libertad".

Barba ha defendido la palabra "como único vehículo posible para resolver los naturales y legítimos conflictos de intereses en una sociedad democrática" y el Parlamento como el lugar donde ésta "traduce la pluralidad ideológica de la sociedad y la libertad de representados y representantes".

Asimismo, ha definido el Parlamento como "democracia y legalidad" y ha dicho que la ley en democracia "tiene como fundamento último e insoslayable la dignidad de la persona" y por eso "no solo no puede haber ley que contradiga los fundamentos de esa dignidad", sino que el trabajo de una Cámara está dirigido a "reforzarla" e "impedir que cualquier circunstancia la erosione".

Barba ha sostenido que los esfuerzos "deben centrarse en aquellos cuya posición en la sociedad es hoy más débil" y ha esgrimido que quienes conocieron a Manuel Giménez Abad "saben bien que encarnaba una dimensión pública y privada de la tolerancia que debemos reivindicar, y tenía firmes y profundas convicciones sobre la justicia y la igualdad".

Igualmente, ha manifestado que el tiempo ha refrendado la oportunidad de crear la fundación que lleva su nombre, integrada actualmente por los siete grupos o agrupaciones de las Cortes de Aragón, gracias a la cual "el Parlamento suministra a la ciudadanía información y criterio sobre los temas esenciales del debate público".

PREMIO

En el acto, el hijo del homenajeado ha hecho entrega del XV Premio 'Manuel Giménez Abad' para trabajos de investigación sobre la descentralización política y territorial, otorgado a Ignacio Durbán por su estudio titulado 'Estado autonómico y pluralidad de legislaciones civiles en España'.

Barba ha comentado que la convocatoria ha sido exitosa en cantidad y calidad. Además de al galardonado, el jurado ha realizado un reconocimiento especial al trabajo 'Tensión entre coordinación y autonomía: fórmulas para compatibilizar la relación interadministrativa de coordinación y la garantía de la autonomía local', de Juan Carlos Covilla.

La presidenta ha felicitado a ambos y al premiado le ha indicado que "estaremos muy atentos a su publicación" porque "Aragón se sigue reivindicando en su Derecho y en esa trayectoria nos sentimos identificados".

Por su parte, Durbán ha expresado su gratitud a la fundación, al jurado y a sus padres, entre otros. Estos últimos han sido quienes le han transmitido la pasión por el Derecho "como el trasunto de la razón, incompatible con cualquier fanatismo y herramienta al servicio de valores universales". El acto ha incluido la interpretación de un interludio musical de la ópera 'Thaïs', de Jules Massenet.

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