En un comunicado, la Jefatura Superior de Policía de Canarias ha explicado que fue la víctima la que denunció que mientras disfrutaba de sus vacaciones en el sur grancanario se había percatado de un cargo fraudulento de 600 euros realizado en su tarjeta bancaria.
De esta manera, la investigación comprobó que el importe sustraído fue transferido a una cuenta online de apuestas propiedad de otro de los individuos con los que la víctima compartía alojamiento.
El supuesto autor aprovechó que el hombre se encontraba en la piscina del complejo turístico para apoderarse de los datos de su tarjeta, que utilizó de forma fraudulenta momentos después.
Por todo ello, los agentes policiales procedieron a su detención como presunto autor de un delito de estafa.
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