En rueda de prensa, Molina ha indicado que es "lógico" que en una sociedad democrática los medios de comunicación se hagan eco de un suceso así porque tiene "interés informativo", si bien ha expresado sus "dudas" sobre cómo se gestiona los hechos por parte de los medios, en especial ante la protección de los intereses "internos" y "tan particulares" de las víctimas.

Así, ha asegurado que lo que más le ha "sorprendido" en este asunto a escala informativa ha sido "la cordura que han transmitido el padre y, sobre todo, la madre" del pequeño, quienes "tenían que estar literalmente destrozados y eran los que iban controlando que esto no se fuera de las manos".

La presidenta ha reconocido el papel de los medios "medianamente serios" en su tratamiento aunque ha considerado "penoso" el trabajo desarrollado por otros, sentido en el que ha destacado la presencia de cámaras en el terreno en que se practicaban actuaciones de campo e inspecciones oculares en la escena de los hechos.

"Creo que eso se ha desbordado, sin perjuicio de que la noticia tenía suficiente entidad como para sacarla a todos los niveles", ha valorado Molina, quien ha reconocido que la sensibilidad social que despierta la muerte violenta de un menor y que, según ha añadido, aún se manifiesta en este caso concreto con muestras diarias.