Según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa, la operación comenzó en marzo, cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento a través del responsable del local de juegos que estaban sufriendo daños y manipulaciones en las máquinas tragaperras y apuestas de su local.
Además, al parecer llegaron incluso a manipular la ruleta de juegos para que la bola parara en el número que previamente habían elegido consiguiendo así el premio de forma fraudulenta.
De este modo, en el transcurso de las investigaciones, los agentes observaron que los supuestos autores acudían al local en diferentes horas del día utilizando diferentes 'modus operandi', llegando a veces a mover las cámaras de seguridad.
Además, han indicado que uno de ellos intentaba entretener al camarero del local con voces o bien se colocaba de forma estratégica para cubrir al resto del grupo mientras forzaban las máquinas para obtener su recaudación.
En otras de las ocasiones, supuestamente tres de los autores levantaron la tapa de cristal de la ruleta para manipularla, consiguiendo así que la bola parara en el número deseado.
En concreto, los daños ocasionados en las máquinas ascienden a más de 4.600 euros desconociendo la cantidad de dinero sustraída.
Así las cosas, las investigaciones finalizaron con la detención de dos personas y tres en calidad de investigadas, siendo una menor de edad, por los delitos de robo con fuerza, estafa y daños.
La operación ha sido llevada por el Grupo de Investigación de la Guardia Civil de Cartaya. Las diligencias y los detenidos han sido puestos a disposición judicial.
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