Cáritas Diocesana de Huesca, a través de su directora, Pilar Polo, ha alertado de que en la capital oscense actualmente hay numerosas personas que, pese al frío invierno, duermen en la calle, en edificios viejos o en pisos abandonados enfrentándose a las bajas temperaturas y, a menudo, con unas condiciones lamentables.

La directora de Cáritas afirma que, de forma directa, saben de cerca de 10 personas aunque, asegura, que esta cifra es mayor. Aunque es difícil conocer el número exacto de indigentes, Cáritas aporta datos que demuestran esta realidad y es que en su taller ocupacional y su centro de día pasan al día más de 30 transeúntes.

Actualmente, Huesca cuenta con dos lugares para indigentes. Por un lado se encuentra el refugio municipal, con capacidad para 22 personas, y que durante el invierno está lleno todas las noches. El problema es que los indigentes no pueden pernoctar en él más de 4 noches. Por otro lado, existe el piso de reinserción de Cáritas, con 7 plazas, también está ocupado durante todo el año.

Para dar respuesta a esta situación, la directora de Cáritas incide en la necesidad de contar con un centro de medias estancias. Éste espacio podría acoger a aquellos transeúntes que están a la espera de conseguir un empleo y poder rehacer su vida, o bien a los que se deben recuperar de alguna afección de salud y necesitan un techo para ello.

Pilar Polo ya ha pedido en varias ocasiones la construcción de este centro pero, por el momento, no se ha dado ningún paso, y es que el hecho de que en invierno los transeúntes se escondan para refugiarse de frío hace que su realidad pase más desapercibida.

Peligros que les rodean

Precisamente, hace escasos días los bomberos de Huesca extinguieron un incendio de pequeñas dimensiones que se produjo en un piso ocupado por indigentes ubicado en el Casco Antiguo. El incendio se originó por causas no determinadas en un colchón de espuma y provocó una columna de espeso humo que obligó al desalojo de los seis vecinos, aunque, afortunadamente, el fuego se apagó con rapidez y los vecinos pudieron regresar pronto a sus casas.

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