Aída Nízar, conocida por participar en la quinta edición de Gran Hermano y excolaboradora de Sálvame, no está pasando desapercibida en Grande Fratello, el Gran Hermano de Italia. Ya ha protagonizado varias polémicas, la última, con el que parece ser su mayor enemigo en la casa, Baye Dame.

Hace unos días, Aída se quejó de la "suciedad de la casa", sin embargo, sus compañeros están molestos porque aseguran que no suele colaborar en ninguna actividad, incluida la limpieza. Aun así, tras su queja, confesó que un día vomitó tres veces porque se "encontraba mal" y no lo limpió, hecho que indignó a los demás concursantes.

El clima estaba tenso el pasado miércoles, y contribuyó a que se desencadenaraotra fuerte pelea entre la vallisoletana y Baye.

Los concursantes organizaron una barbacoa para comer y prepararon tiramisú con la idea de comerlo después de la cena, pero Aída quiso tomar una porción después de la comida, a lo que Baye, con el apoyo de sus compañeros, se negó rotundamente alegando que "no era el momento". La española no hizo caso y seguía empeñada en coger su porción, lo que alteró aún más a Baye.

La pelea finalizó con el postre en el suelo y fue la gota que colmó el vaso. Todos los concursantes se pusieron en su contra (más todavía) y cuando entró en el confesionario, aprovecharon para poner muebles en la puerta al grito de "¡Que no salga jamás!"

Menos de una semana después de su entrada en la casa, Aída Nízar ya ha tenido varios enfrentamientos con los compañeros e incluso presentadores. Con uno de ellos tuvo un encontronazo, que quiso arreglar regalándole una manta, aunque éste la rechazó, algo que no agradó a Aída.

En tan pocos días, la española ha protagonizado todo tipo de cotilleos, como el posible flechazo con uno de los concursantes al entrar en la casa o la cariñosa bienvenida con la que fue recibida, un afecto que seguramente no se vuelva a repetir por las numerosas discusiones que ha protagonizado desde entonces.