Un mes recorriendo Europa, desde Tarifa hasta Murmansk (Rusia), con 1.400 euros en el bolsillo y libertad total para ver, tocar y conocer. Así transcurrió en octubre de 2007 la Bacardi Murmansk Route, una iniciativa sin parangón que llevó a 12 personas -cuatro grupos de amigos elegidos mediante casting- a la aventura de viajar.
Una maleta cerrada por equipo y la filosofía del escritor beat Jack Kerouac, que escribió la famosa On the Road -que cumple 50 años- y popularizó la Ruta 66 de EE.UU., sirvieron para que la experiencia se convirtiera en un gran reto más allá de cualquier concurso o carrera. Todo fue recogido en varios blogs de los participantes.
Asimismo, la página web www.murmanskroutebacardi.com informó en tiempo real de todas las vicisitudes e incidencias de los viajeros. Bajo la premisa de "el viaje que todos deberíamos hacer una vez en la vida", la casa Bacardi hizo de mecenas de un proyecto que recorrió más de 5.000 kilómetros y que aún deparará alguna que otra sorpresa más en pocos días, según ha anunciado.
Al final del tour, que incluyó el paso por innumerables y carismáticas ciudades, cada grupo se hizo con la llave que abría la maleta que portaba y recibió una grata sorpresa personalizada: desde un curso en una escuela de cine de cualquier parte del mundo hasta un viaje a Canadá para practicar heliboarding.
Una maleta cerrada por equipo y la filosofía del escritor beat Jack Kerouac, que escribió la famosa On the Road -que cumple 50 años- y popularizó la Ruta 66 de EE.UU., sirvieron para que la experiencia se convirtiera en un gran reto más allá de cualquier concurso o carrera. Todo fue recogido en varios blogs de los participantes.
Asimismo, la página web www.murmanskroutebacardi.com informó en tiempo real de todas las vicisitudes e incidencias de los viajeros. Bajo la premisa de "el viaje que todos deberíamos hacer una vez en la vida", la casa Bacardi hizo de mecenas de un proyecto que recorrió más de 5.000 kilómetros y que aún deparará alguna que otra sorpresa más en pocos días, según ha anunciado.
Al final del tour, que incluyó el paso por innumerables y carismáticas ciudades, cada grupo se hizo con la llave que abría la maleta que portaba y recibió una grata sorpresa personalizada: desde un curso en una escuela de cine de cualquier parte del mundo hasta un viaje a Canadá para practicar heliboarding.
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