La última temporada de Juego de tronos solo tendrá seis episodios, sí, pero estarán al nivel de las grandes producciones cinematográficas. O eso, al menos, es lo que el equipo de la serie transmite a cada minuto en un claro intento de alimentar el hype y hacer la interminable espera (el 2019 se presenta muy lejano) algo más llevadera.

El ayudante de dirección Jonathan Quinlan ha publicado en Instagram un post para agradecer a todo el equipo de rodaje su esfuerzo y dedicación. El mensaje en cuestión ha sido eliminado, pero que no ha pasado desapercibido para la web especializada Watchers on the Wall. Sus palabras no hacen más que ponernos los dientes largos. ¿El motivo? Ha dejado claro que la batalla de la octava entrega será la más épica de todas. Se rodó en Irlanda del Norte durante 55 noches seguidas, una duración desorbitada incluso para Juego de tronos. "Lo dice todo. 55 noches consecutivas. 11 semanas. 3 localizaciones. Nunca veréis nada como esto".

"Esto es para los Dragones de la Noche. Por aguantar 55 noches seguidas. Por aguantar el frío, la nieve, la lluvia, el barro, la mierda de oveja de Toome y los vientos de Magheramorne. Cuando decenas de millones de personas en todo el mundo vean este episodio dentro de un año, no sabrán lo duro que habéis trabajado. Les va a dar igual lo cansados que estabais o lo duro que fue hacer vuestro trabajo en temperaturas por debajo del punto de congelación. Solo entenderán que están viendo algo que no se había hecho antes. Y eso es gracias a vosotros. Gracias", reza el mensaje.

Se trata de la primera vez que la serie emplea tantos días para rodar una escena. La batalla de los bastardos, capítulo noveno de la sexta entrega —uno de los mejores para crítica y público—, el equipo necesitó 25 días. En esta ocasión, han empleado más del doble. La expectación está por las nubes.