Ecologistas critica la regresión del sapo de espuelas por la destrucción de sus hábitats de reproducción

  • MÁLAGA, 10 (EUROPA PRESS)

La Federación Malagueña de Ecologistas en Acción ha trasladado a la Consejería de Medio Ambiente la regresión del sapo de espuelas, Pelobates cultripes, en la provincia de Málaga, debido a la "destrucción directa de sus hábitats de reproducción".

Así, han precisado que según los estudios el estado de conservación en la provincia de Málaga es considerado "totalmente regresivo", de 16 cuadrículas de 10x10 en 2002 a tres en 2015, en la Costa del Sol Occidental y al norte de la Comarca de Antequera.

Según Ecologistas en Acción la principales amenazas son la destrucción directa de los hábitats, por el avance urbanístico sobre lagunas y charcas litorales, como la población de la zona del Arraijanal; y por la limpiezas drásticas y la modificación de prácticamente todos los cursos bajos de los ríos de la Cuenca Sur en la Costa del Sol Occidental.

También culpan de esta merma por la ampliación de tierras de cultivos en lagunas endorreicas inmersas en superficies agrícolas del norte de Antequera, entre otras amenazas.

Por otro lado también en la provincia se ha documentado la desaparición de la especie en albercas y piscinas en zonas bajas de campiña por el uso de biocidas en sus aguas -parte occidental del campo de Mijas- y otras amenazas no documentadas es la eutrofización de los puntos de agua donde se reproduce la especie, la utilización de plaguicidas y fitosanitarios en medios agropecuarios o jardines, los vertidos de escombros y basuras en canteras abandonadas donde pueden llegar a reproducirse, planes de restauración inadecuados de estas canteras abandonadas o la sustitución de abrevaderos tradicionales por otros de hormigón y paredes verticales.

Ecologistas en Acción ha lamentado asimismo los atropellos en carretera en zonas de paso frecuente donde abundan los lugares de reproducción; la introducción de especies foráneas como el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), la gambusia (Gambusia affinis), o el carpín dorado (Carassius auratus) y la exposición a los rayos ultravioletas B durante la fase embrionaria.

Para la organización todos estos factores tienden a incrementarse al estar las poblaciones malagueñas muy fragmentadas y aisladas. Por ello, han reclamado "urgentemente" a la Junta de Andalucía que acometa "medidas proteccionistas y actuaciones conservacionista y de manejo del hábitat, de forma integral, y sin más dilación y demora, para frenar la imparable desaparición de este anuro tan singular en la provincia".

Entre ellas, parar la destrucción de los puntos de reproducción; controlar y perseguir los vertidos y escombros en esos lugares; evitar la introducción de fauna alóctona; eliminar puntos negros en la carreteras para evitar los atropellos de estos anfibios; adaptación de abrevaderos y puntos de agua; y la reintroducción de la especie en puntos de la provincia donde haya desaparecido, entre otras actuaciones.

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