Según esta reforma, que entró en vigor el pasado 1 de diciembre, cuando el alcoholímetro detecta entre 0,25 y 0,60 gramos de alcohol en aire inspirado, el conductor se enfrenta sólo a una sanción económica. De ahí para arriba ya es delito.

Y, como delincuentes, la mayoría de los detenidos son trasladados con esposas a las dependencias policiales. «Depende del caso, pero nunca se sabe cómo van a reaccionar», dicen fuentes de la Ertzaintza. Tras llevar a cabo las diligencias en comisaría, los detenidos fueron puestos en libertad a la espera de la llamada de los juzgados.

Del total de actuaciones, no obstante, 14 personas superaban la tasa de un gramo de alcohol y 34 dieron un resultado entre 0,8 y un gramo. Además, otras 31 personas fueron detenidas por carecer de permiso de conducir.  Desde el 1 de mayo, esta infracción también será delito. En diciembre, la Ertzaintza no registró excesos de velocidad elictivos, más de 60 km/h en vía urbana y 80 en interurbana.

Imputado por homicidio: El conductor del camión hormigonera que causó el lunes un accidente con un muerto en la A-8 había consumido drogas sólo unas horas antes. Ha sido imputado por la Ertzaintza por un delito de homicidio y otro contra la seguridad vial.