Las autoridades de EE UU arrestaron este jueves a 97 inmigrantes en el estado de Tennessee, una acción que organizaciones de derechos civiles consideraron la mayor en una década y una señal de que el Gobierno está endureciendo sus políticas migratorias, informaron este sábado medios estadounidenses.

Del casi centenar de detenidos en una planta de procesamiento de carne, diez personas fueron arrestadas por cargos federales de inmigración, otra por cargos estatales y 86 inmigrantes por estar ilegalmente en EE UU, informó la portavoz de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) Tammy Spicer

Las organizaciones proinmigrantes que han seguido el caso informaron de que la mayoría de ellos eran procedentes de México.

El Gobierno de Donald Trump dio orden de incrementar el alcance de este tipo de inspecciones y operaciones en los lugares de trabajo para desactivar los 'imanes' laborales que atraen a los inmigrantes que están en el país ilegalmente y castigar a los empleadores que los contratan.

El Centro Nacional de Leyes de Inmigración y otros defensores de los inmigrantes aseguraron que la redada de Tennessee fue la mayor desde la Administración de George W. Bush (2001-2009).

"La gente está aterrada", dijo Stephanie Teatro, codirectora ejecutiva de la Coalición de Derechos de los Inmigrantes y Refugiados de Tennessee, una organización estatal que estableció centros de información donde los parientes pueden acudir a declarar si sus seres queridos están desaparecidos.

De los 86 inmigrantes arrestados por cargos de inmigración, ICE dejó en libertad a 32 pero los 54 restantes permanecen en prisión, sin que las autoridades hayan informado sobre sus identidades.

Los arrestos por inmigración se llevaron a cabo en la instalación de sacrificio de ganado en las afueras de Knoxville, en el noreste de Tennessee.

ICE indicó que se trató de una operación conjunta que involucraba a su brazo de Investigaciones de Seguridad Nacional, el Servicio de Impuestos Internos y la Patrulla de Caminos de Tennessee.