En esta misiva, Zazenave-Piarrot informa al mandatario francés de la situación en la que se encuentran varias poblaciones después del desprendimiento de piedras en la RN 134 y que obliga a estos vecinos a recorrer a pie uno de los túneles ferroviarios de la línea internacional Pau-Canfranc-Zaragoza, cerrada desde hace 38 años.

"Desde la perspectiva francesa, el Grenelle del medio ambiente -explica Zazenave-Piarrot- preconiza una transferencia masiva y rápida del tráfico de mercancías y de viajeros de la carretera al ferrocarril. Esto es todavía más necesario en el valle de Aspe y en el valle español de Canfranc, ya que se trata de un medio montañoso, con ecosistemas frágiles y cuya actividad económica descansa, en gran medida, en el turismo de esquí y montaña". También destaca que desde el punto de vista aragonés es importante esta medida por el alto coste que supone el mantenimiento del servicio hasta Canfranc.

Además, el presidente del Comité recuerda que "desde la perspectiva macro-económica, el precio del petróleo supera ya los 100 dólares por barril, lo que hace imprescindible la generalización del transporte ferroviario".

Además, valora positivamente el proyecto de Travesía Central del Pirineo por un túnel ferroviario de baja cota bajo el Vignemale pero advierte de que "no podrá ponerse en marcha antes de tres décadas". Por todo ello, la carta a Nicolas Sarkozy finaliza instándole a inscribir este tema en la cumbre hispano-francesa para realizar la "treintena de kilómetros de vía férrea que faltan para volver a ponerlo en servicio al sur de Bedous".

CONSULTA AQUÍ MÁS NOTICIAS DE ZARAGOZA .