La compañía, perteneciente al grupo Tubos Reunidos, se ha reunido este martes con el comité de empresa para constituir la comisión negociadora e iniciar el periodo de consultas del ERE planteado en esta planta vizcaína ante las dificultades que atraviesa la compañía.

El encuentro, celebrado en un hotel de Barakaldo, ha dado comienzo a las nueve y media de la mañana, y en el exterior se han concentrado los trabajadores de esta empresa, ubicada en Trapagaran, que se encuentran en huelga indefinida desde el 8 de marzo.

En la reunión, se ha planteado un ERE de extinción para 157 personas, reducir el salario un 25% para la plantilla que se quede, un aumento de 24 horas en la jornada anual, la eliminación de complementos sociales y el cierre de la acería propia que tiene la planta.

El pasado 28 de febrero, Tubos Reunidos, que cerró 2017 con 32,4 millones de pérdidas, un 35% menos que el año precedente, anunció que acometería una reestructuración "inmediata" en su planta de Productos Tubulares.

Ese mismo día la dirección de Productos Tubulares trasladó al comité que, debido a las pérdidas acumuladas, tenía intención de aplicar despidos, rebajas salariales y descuelgues del convenio, según daban a conocer los propios representantes de los trabajadores.