Así, el número de desempleados se situó en marzo en 22.841, un 0,2 por ciento menos que en febrero, informa el Ayuntamiento en una nota.

Santa Cruz también se ha mantenido durante el primer trimestre del año por debajo de los 23.000 desempleados, con una ligerísima tendencia a la baja mes tras mes, lo cual dibuja un escenario "inédito" en los últimos años.

En concreto, el promedio de desempleados en estos tres primeros meses del año se ha situado en los 22.880, un 4,3 por ciento menos que en el mismo período del año anterior.

El alcalde la ciudad, José Manuel Bermúdez, ha señalado que si bien lo datos son globalmente positivos, "no nos deben distraer de nuestro trabajo para seguir reduciendo la cifra de personas en paro, que aún hoy es muy alta".

Precisamente, Bermúdez recordó que el objetivo de la corporación es crear las condiciones adecuadas para que la recuperación económica llegue al bolsillo de todos los vecinos "por la vía de una política de alivio fiscal que favorezca el ahorro en las familias y la inversión en las empresas".

El alcalde destacó, en cualquier caso, el renovado pulso económico de la ciudad y de sus principales sectores de actividad, favorecido por un clima de confianza empresarial y también de seguridad jurídica sustentada en la estabilidad política de la propia corporación municipal.

Por otro lado, Santa Cruz registró el pasado mes de marzo la firma de 9.383 contratos nuevos, lo que supone un 12,4 por ciento más que el mes anterior, pero un 1,8 por ciento menos que en idéntico período de 2018.

El análisis de los tres primeros meses del año revela que se han firmado 27.706 contratos nuevos, lo que supone el mejor trimestre de la serie histórica de estudio, que comenzó el año 2005.

El concejal de Promoción Económica del Ayuntamiento, Alfonso Cabello, se congratuló de estos datos, pero reiteró la necesidad de articular medidas para mejorar la calidad del empleo, "pues la gran debilidad que detecta el mercado laboral, al igual que ocurre en otros lugares, es la alta temporalidad".

Cabello señaló que desde el Ayuntamiento se trabaja en una política formativa en la que prevalezca la propia demanda empresarial, de manera que se ajusten al máximo los intereses de los empleados y de los empleadores.

"Solo así podremos sentar las bases de un capital humano perfectamente formado y con mayores posibilidades de una inserción duradera en el mercado laboral", dijo.