Pasadas las doce menos diez de la mañana, con 20 minutos de retraso, Inmaculada Álvarez y Óscar Valdivieso se convertían en la primera pareja del año 2008 en casarse por lo civil en Valladolid. Lo hacían en una ceremonia íntima oficiada por la jueza María Victoria Guinaldo.

«No nos gusta el cambio de fecha, es un día laboral y no te da la opción de traer invitados porque la mayoría están trabajando», decía Óscar. Tanto él como Inmaculada tuvieron que pedir permiso en sus respectivos trabajos para poder celebrar ayer la ceremonia con los suyos.

Cerca de ellos, la segunda pareja en casarse, Fabi y Cisco, cumplían también uno de sus sueños 20 años después de conocerse. «Mi familia es de Palencia y yo hubiera preferido casarme en sábado para que no hubieran tenido que pedir permiso en el trabajo», explicaba Cisco. De hecho, el número de invitados por parte del novio mermó considerablemente por culpa de la fecha.

«Al final, lo que haremos es celebrar hoy (por ayer) una cosa íntima entre nosotros y dentro de unos días un banquete cuando toda la familia esté disponible», anotaba.

En total, durante la mañana se celebraron seis bodas de las siete programas para la jornada; una de ellas se tuvo que anular porque los contrayentes llegaron tarde.

La otra opción, el Ayuntamiento

Dos son las opciones que tienen los ciudadanos que quieran casarse y no puedan hacerlo un viernes. La primera, irse a otro municipio de la provincia, donde suele haber menos cola. La otra solución es optar por contraer matrimonio en el Ayuntamiento. Allí el alcalde o, si delega, un concejal celebrarán la ceremonia. En el Consistorio hay bodas todos los viernes (de media hay que esperar un mes y medio), y el último sábado de cada mes (la lista de espera aumenta casi hasta los tres). En 2006 se casaron 125 parejas.