Estas denuncias por no emplear el conductor o algún viajero estos mecanismos de seguridad suponen el 1,21 por ciento de los vehículos controlados, según ha informado este martes en una nota la Subdelegación del Gobierno.

De esta forma, esta campaña de la Dirección General de Tráfico desarrollada durante la pasada semana deja un porcentaje similar a la anterior, que se realizó en septiembre de 2017. Entonces el número de vehículos controlados por los agentes de la Guardia Civil de Tráfico fue de 4.901 y se impusieron 63 denuncias (el 1,29 por ciento).

Desde la DGT se ha hecho hincapié en que el cinturón de seguridad es un elemento básico y fundamental de la seguridad vial y reduce a la mitad el riesgo de muerte en caso de accidente. Ha añadido que el airbag no es eficaz si no se complementa con el cinturón de seguridad, ya que están pensados para funcionar de forma complementaria.

No utilizarlo en los asientos traseros supone un gran riesgo. En un impacto frontal, la probabilidad de que un ocupante de los asientos de atrás golpee mortalmente a otro pasajero de los asientos de delante puede ser hasta ocho veces mayor. Además, protege tanto de salir despedido del habitáculo, como de impactar contra el parabrisas.

A 80 kilómetros por hora, un choque frontal sin llevar puesto el cinturón de seguridad suele llevar fatalmente aparejado resultado de muerte o lesiones graves. El cinturón alcanza una máxima efectividad en los vuelcos, donde se reduce un 77 por ciento el riesgo de muerte.

No llevar puesto el cinturón de seguridad es, junto con la velocidad y la conducción bajo los efectos del alcohol, uno de los principales factores de riesgo en la carretera, según ha recordado la Dirección General de Tráfico.