El pasado 18 de marzo, se entregó en Dubai el premio Global Teacher Prize, conocido como el Nobel de la Educación y dotado de 1 millón de dólares. La ganadora de este año ha sido Andria Zafirakou, subdirectora y profesora de arte en la Alperton Community School de Londres, ubicada en el barrio de Brent. Se trata de una zona muy pobre y conflictiva. En el colegio, los niños son de etnias muy diversas, el 85% no hablan inglés en casa y en total se pueden escuchar 35 idiomas diferentes.

Andria Zafirakou ha logrado que, a pesar de los pocos recursos, la Alperton sea una de las escuelas de Inglaterra con mejores resultados. Es una de las pocas que ha ganado el Premio de Platino de Desarrollo Profesional del Instituto de Educación de la University College London.

Su vocación en la vida es asegurarse de que cada niño alcance su máximo potencial. "Lo que sea que necesiten lograr, me aseguro de hacerlo posible para ellos", asegura. Para comunicarse mejor con los niños y sus familias, aprendió a saludar y despedirse en los 35 idiomas.  Además considera que su asignatura es poderosa, ya que está por encima de la barrera del idioma. Los estudiantes pueden expresarse a través del lenguaje universal que es el arte y además, puede ser un medio para desfogar las circunstancias difíciles en el hogar. Gracias a ella, el Alperton ha recibido el estatus de colegio especialista en artes visuales.

La labor de Zafirakou en el colegio ha sido incesante. Abrió horas extracurriculares para que los niños que no pueden estudiar en casa, lo hagan en las aulas; ayudó al profesor de música a formar un coro somalí; abrió un club de desayuno y creó un equipo femenino de cricket en horarios exclusivos para no ofender a las comunidades más conservadoras.

También colabora con la policía de Brent para evitar que los alumnos sean interceptados por las pandillas, y después de clase les acompaña a los autobuses. "Tenemos que proteger a nuestros menores, cueste lo que cueste", afirma.

El pasado domingo recibió el premio, que quiso compartir con sus alumnos, y dedicó un emotivo mensaje: "A todos los estudiantes del mundo les digo que, cualesquiera que sean sus circunstancias, sepan que tienen el potencial de tener éxito en cualesquiera que sean sus sueños".

El premio busca subrayar la importancia de los educadores y reconocer sus esfuerzos, así como destacar los impactos de los mejores profesores, no solo en sus estudiantes, sino en todo su entorno. La Fundación Varkey, que entrega estos premios, afirma que la educación es muy importante, porque tiene el poder de reducir la pobreza, los prejuicios y los conflictos.

Este año había en total 30.000 profesores candidatos, de 173 países diferentes. Entre los 50 finalistas se encontraba un español, Xuxo Ruiz Domínguez, profesor del CEIP San Sebastián de Albaida de Aljarafe, un municipio de 3.000 habitantes ubicado en Sevilla.