Patrulleros de Seguridad Ciudadana vigilaban desde hace tiempo una vivienda de Berbinzana, sabedores de que en ella presuntamente se podría esconder un laboratorio para el cultivo de cannabis. Los indicios en vía pública (ruido de extractores, olor a cannabis) además habían alertado a los vecinos, que trasladaron la información a la Policía Foral.
Por este motivo, los agentes acudieron a la vivienda donde comprobaron el constante ruido de extractores y un fuerte olor a marihuana, según ha informado la Policía Foral en una nota. En el interior del inmueble se encontraban dos jóvenes. Aunque en un primer momento negaron que hubiera ninguna plantación, finalmente uno de ellos admitió que cultivaba numerosas plantas en su interior.
Tras solicitar una autorización judicial de entrada y registro, los policías accedieron a la vivienda, donde encontraron varias habitaciones preparadas para el cultivo de plantas de marihuana con un complejo dispositivo de iluminación, riego y extracción de aire. En total, los policías se incautaron de 150 plantas.
Por todo ello, se imputó al joven como presunto autor de un delito de tráfico de drogas. Se ocupa de las diligencias el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Tafalla.
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