Esta práctica se enmarca de conformidad con la normativa que regula el procedimiento para la planificación, realización y evaluación de simulacros.

La finalidad del ejercicio es comprobar y evaluar los procedimientos de actuación en caso de una emergencia sanitaria de carácter internacional, así como analizar la eficacia de los mismos, los tiempos de respuesta y el grado de conocimiento e integración de todos los colectivos implicados para atender este tipo de situaciones.

El ejercicio arrancó alrededor de las 10.00 horas, cuando el comandante de una aeronave informa al Centro de Control Tráfico Aéreo sobre la sospecha de que puede tener una emergencia sanitaria de carácter internacional.

La suposición del piloto se basa en que proceden de un país en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene declarada una epidemia, por lo que transmite la información de la que dispone (identificación de la aeronave, aeropuertos de salida y destino, hora prevista de llegada, cantidad de personas a bordo, número de casos sospechosos y tipo de riesgo para la salud pública, si se conoce).

El Centro de Control de Tráfico Aéreo informa al controlador de aproximación, quien activa sus procedimientos y realiza las coordinaciones oportunas para dar prioridad de paso a esta aeronave.

El supervisor de la torre comunica la situación al ejecutivo de servicio del aeropuerto y el servicio médico aeroportuario contacta con el Área Funcional de Sanidad Exterior de la Subdelegación de Gobierno, ya que puede tratarse de una emergencia, por los datos proporcionados por el comandante de la aeronave.

A partir de este punto se activa el Plan de Autoprotección del Aeropuerto y se coordina a través del 112 las actuaciones de los medios externos.

Además del Área Funcional de Sanidad Exterior de la Subdelegación de Gobierno, de la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias y del Servicio Médico de Aena, en la realización de este ejercicio se han involucrado diferentes colectivos, no sólo de Aena y Enaire, sino también de instituciones y empresas que desarrollan su labor en el aeropuerto, como representantes de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad destinados en el aeropuerto (Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local), de seguridad privada y de las compañías aéreas y agentes de asistencia en tierra ('handling').

Para la realización del ejercicio, se ha contado con la participación de figurantes de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Málaga.

Este simulacro específico se enmarca en el Plan de Autoprotección del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol, que se mantiene plenamente actualizado y operativo mediante ejercicios periódicos y parciales que persiguen poner a prueba y evaluar la capacidad de respuesta de los diferentes servicios aeroportuarios.