El presidente del Ejecutivo de Navarra, Miguel Sanz, aseguró hoy que la relaciones institucionales entre su Gabinete y el Gobierno de España "están en un momento dulce" a pesar de que, en un momento determinado, "estuvieron absolutamente aparcadas".

Sobre la tregua con ETA

Sanz comentó a los periodistas que "la falta de transparencia del llamado proceso de negociación entonces en marcha con la banda terrorista ETA y con Batasuna para intentar acabar con el terrorismo" desembocó en la inexistencia de relaciones entre ambos Gobiernos, y ello originó "una falta de impulso a una serie de infraestructuras claves para el desarrollo de nuestra comunidad y de España como puede ser el corredor navarro de alta velocidad".

"En estos momentos eso no existe y la política del Gobierno yo creo que ha variado sustancialmente en el afán de intentar conseguir el consenso para recuperar la senda de la unidad y trabajar desde la misma con el objetivo de acabar con la banda terrorista", agregó Sanz, quien abogó por abandonar "todo aquello que ha promovido o promueve la confrontación".

Evitar la confrontación

La confrontación es una de las cosas que hay que evitar en el futuro, según la "reflexión" que trasladó Sanz a los periodistas en su balance del año, que calificó de "positivo" y que, según dijo, reveló que también "hay cosas que hay que hacer de nuevo, porque así nos lo demandan los ciudadanos, y otras que tenemos que seguir haciendo".

Entre las primeras, apostó por "dar un nuevo impulso" a la unidad de los grandes partidos y "recuperar el entendimiento entre el Gobierno de España y el Gobierno de Navarra".

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