Así lo dijo ayer Fernando Rubín, presidente de la agrupación de Los Puentes, que explicó que el colectivo presentará alegaciones por el «incumplimiento de las leyes» (ruidos, medio ambiente) que lleva implícito el texto. Según Rubín, que realizó estas declaraciones tras adherirse a la federación de asociaciones Salvador de Madariaga, los límites de la ordenanza son difusos.

«¿ Se puede beber una caña en la calle y una y media no? Es irreal. Alguien bebiendo zumo de tomate en la calle no molesta, tres mil con zumo de tomate sí», sentenció Fernando Rubín, que ve «lagunas» en un texto para el que «no buscaron opiniones».