Casi la mitad de la accidentalidad ciclista en la ciudad de Madrid es consecuencia del choque de un ciclista y un vehículo, la mayoría de ocasiones en un cruce de calles. Así lo refleja la estadística de 2017 sobre accidentes ciclistas publicada por el Ayuntamiento de Madrid y que solo computa los siniestros en los que ha intervenido la Policía Municipal. El año pasado, en Madrid capital se produjeron un total de 739 accidentes con implicación de ciclistas, una cifra algo superior a la registrada en 2016 (736) y 2015 (734), pero que mantiene los siniestros con la bicicleta en niveles estables.

La mayoría de los siniestros que se contabilizaron el año pasado se produjeron por una colisión doble, es decir: el choque de una bicicleta con otro vehículo. En total hubo 356 accidentes de este tipo, lo que supone casi la mitad (48%) de incidentes. De ellos, el 53% (190) se produjeron en el cruce de dos calles. Uno de los más peligrosos de la capital es de la calle Alcalá con la calle del Marqués de Casa Riera, donde el pasado mes de julio falleció un hombre de 58 años.

"En ciudad los puntos críticos donde las ciclistas deben extremar su vigilancia son las intersecciones y los espacios amplios de confluencia como son las glorietas", señala Carlos Corral, subdirector de Planificación de Movilidad Sostenible del Consistorio.

Las caídas en bicicleta ante la pérdida de equilibrio, ya sea por causa del conductor o por las circunstancias de la vía, fueron la segunda causa de accidentes (292) por delante de atropellos (69) y choques con objetos fijos (14) de la vía pública, como farolas o árboles, entre otros.

"La mayoría de accidentes son sin víctimas o leves", asegura Corral, quien explica que mientras en 2017 hubo solo tres accidentes más que en 2016 el aumento de los desplazamientos ciclistas fue del 4,8%: "Estas cifras son positivas y permiten concluir una bajada de la accidentabilidad global en torno al 5%". 

Buena parte de culpa de estas cifras de subida de la movilidad y descenso de la accidentalidad la tiene la extensión de 36 kilómetros que sufrió la red ciclista de la capital en 2017. "Han atraído viajes que antes no se realizaban por falta de infraestructura separada del tráfico", afirma este experto municipal en movilidad, que concluye: "Cuanto más ciclistas se ven en las calles, suele haber un reajuste en una parte de las personas que circulan en automóvil que acaban por acostumbrarse a la presencia ciclista, y por tanto poco a poco va mejorando la seguridad vial".

Los ciclistas valoran los datos de forma positiva y destacan que se pone de manifiesto la seguridad de la bicicleta como medio de transporte. " El objetivo debe ser que haya cero accidentes, pero que baje la accidentalidad siempre es positivo. Ir en bici por la ciudad es una actividad bastante más segura de lo que se piensa", sostiene desde el colectivo ciclista Pedalibre.

Los datos municipales permiten hacer una radiografía del accidente ciclista más frecuente en la capital durante el año pasado: una colisión doble en el distrito Centro por la tarde-noche durante el mes de octubre. 

En concreto, los distritos en los que se registraron más accidentes ciclistas fueron Centro (140), Retiro (62), Moncloa (55), Arganzuela (55) y Chamberí (53). Las horas en las que se produjeron más siniestros coincide con las horas punta de salida del trabajo por la tarde: de 19.00  a 20.00 (65) y de 20.00 a 21.00 horas (64). Los meses del año en los que hubo más accidentalidad fueron septiembre (82) y octubre (87).