Henri Matisse (1869-1954), desde un figurativismo con no pocos contactos con el informalismo y la abstracción, dejó una huella imborrable en el mundo plástico, por más que su nombre no haya resultado tan mediático como otros.
Pero su huella continúa siendo rastreable incluso en el arte más actual. Verbigracia, en las obras que expone el creador alicantino Jesús Zuazo Garrido (1959) en la Casa de Cultura campellera hasta el 9 de julio.
Zuazo, que se alejó ya hace tiempo de la figuración para sumergirse en el campo abstracto (en el que, sin embargo, el elemento real se agazapa siempre, en segundo o décimo plano), contiene a Matisse, y quizá a otros muchos, como a su vez éstos supusieron resumen de todo lo anterior; pero estas huellas sólo se rastrean, sin absorber jamás un mundo propio, particular.
Aunque, como antaño le pasara a Matisse, su menor o mayor contribución a la creación plástica no goce de golpes mediáticos.
Basta con que atrape al espectador.
La exposición, llamada El espacio de la pintura, muestra una combinación de colores, formas y composiciones abstractas, donde el autor Zuazo busca que el espectador interactúe con la obra dándole un sentido propio a cada uno de los cuadros que conforman la muestra.
El Espacio de la Pintura invita a reflexionar sobre la pintura a todo tipo de espectador que se dirija a la Sala de Exposiciones de la Casa de Cultura de El Campello. Seguro que disfruta con la contemplación.
* Sala de exposiciones de la Casa de Cultura El Campello, plaza de la Constitución, 4 (El Campello), de lunes a viernes, de 18.00 a 21.00 horas. Entrada libre
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