La compraventa de viviendas subió el 14,6% en 2017 respecto al año anterior, con lo que encadenó cuatro años consecutivos en positivo y se anotó su mayor avance desde 2007, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En 2017, el número total de casas vendidas en España (464.423) fue el mayor desde 2008, último ejercicio en el que se superó la barrera de las 500.000 viviendas comercializadas en un sólo año. "Esto demuestra la buena salud del mercado de la vivienda", asegura Ferran Font, director de Estudios de pisos.com, que observa en todo caso que el crecimiento ha sido más "moderado" que el medio millón previsto por los analistas.

Del total de viviendas vendidas en todo el territorio nacional el año pasado, el 82,1% correspondió a casas usadas, con 381.163 operaciones y un avance del 15,4%, el menor desde 2013. Por su parte, la venta de obra nueva se anotó su primer incremento tras seis años de descensos, con un incremento del 10,8%, hasta las 83.260 operaciones.

"Este dato de la vivienda nueva abre la puerta de un reforzado optimismo promotor para 2018. Los principales obstáculos que podrían truncar esta tendencia serían la falta de suelo finalista en grandes capitales y el consecuente impacto en el precio de la vivienda", dice Ferran Font. "Y se confirma la existencia de una demanda interesada en adquirir casa en un escenario de tipos bajos y con ofertas interesantes de hipotecas a tipo fijo y variable".

En el conjunto del ejercicio, la venta de viviendas subió en todas las autonomías, lideradas por Castilla-La Mancha (24,7%), Madrid (18,9%) y Comunidad Valenciana (18,1%). Los menores incrementos se dieron en País Vasco (5,4%) y Galicia (8,7%).

"La situación política en Cataluña era uno de los factores que más podían incidir y, aun con todo el tema del proceso soberanista catalán, esta región ha sido la segunda con más transacciones en 2017, solo detrás de Andalucía y delante de Madrid", incide Font.

Efectivamente, en Cataluña se vendieron a lo largo del año 76.369 casas, el 13,6% más que en 2016.En diciembre, sien embargo, mientras España avanzaba el 9,2%, la región catalana caía un 5,7%. La estadística del INE, sacada de los registros de la propiedad, refleja ventas cerradas meses antes, por lo que  diciembre muestra el impacto inmobiliario de la crisis política catalana en octubre, mes de la celebración del referéndum ilegal de independencia.