El director de la prisión de Zuera, Luis Lozano, el responsable de pastoral de la USJ, Fernando Urdiola, y el director de la Cátedra Cultura, Iglesia y Comunicación de esta universidad, José María Albalad, han presentado en rueda de prensa esta iniciativa, en la que van a participar 17 internos, once alumnos y cuatro profesores.

Las sesiones se van a impartir todos los viernes a partir de esta semana, en horario de 17.30 a 19.00 horas, en el Departamento Sociocultural de Zuera, si bien ya hubo una primera reunión el viernes pasado entre los participantes de la prisión y los alumnos y profesores.

Los presos "están muy ilusionados" con el taller, primera vez que se desarrolla uno de estas características en este centro, ha comentado el director de la cárcel de Zuera, Luis Lozano.

Según ha detallado, los internos son un grupo mixto de hombres y mujeres, "a los que les gusta la cultura y la escritura", alguno con premios de relato nacionales, y todos ellos colaboradores de la revista trimestral 'Digo', que se elabora con artículos y relatos cortos escritos por los internos, entre otros, por los asistentes al taller.

Lozano ha relatado que los internos tienen "muchas horas de soledad para pensar y algunos de ellos lo plasma esto por escrito", a través de la revista, que ha recibido numerosos premios, tanto del ámbito penitenciario, como externo.

CARENCIAS

El director de la cárcel de Zuera ha explicado que cuando una persona entra en prisión se realiza un análisis profesional de sus carencias personales, sociales, familiares y de todo tipo que le han llevado a delinquir para "intentar que salgan mejor de como entró", a través de diferentes herramientas del centro y de la colaboración de distintas organizaciones no gubernamentales y entidades públicas y privadas.

Ha reconocido que este es un objetivo "muy difícil", que "no siempre se consigue porque estas personas, al salir, vuelven a su entorno social y al mismo tipo de amistades", aunque ha agregado que sí hay ocasiones en las que "se logra reinsertar a quienes pasan por la prisión" y este taller se enmarca en este contexto.

El director de la Cátedra Cultura, Iglesia y Comunicación de la USJ y uno de los cuatro profesores participantes, José María Albalad, ha constatado que hay estudios científicos que demuestran "que escribir sobre lo que pensamos y sentimos es una herramienta terapéutica que cierra heridas, disminuye el estrés mental, refuerza la autoestima e incluso el sistema inmunológico".

Para los alumnos y docentes participantes -de Periodismo, Educación y Enfermería- supone "fomentar la solidaridad, el compromiso, la empatía y una oportunidad" para trabajar en un ámbito que suele ser desconocido, con personas que son "grandes olvidados" y así sensibilizar a la sociedad y poner su talento al servicio de la comunidad, "dentro de una educación integral" y promoviendo la conexión entre la universidad y la sociedad, ha sostenido Albalad.

El profesor ha explicado que los alumnos acudirán siempre tutelados por un docente y ofrecerán a los participantes un kit de escritura "que les permitirá plasmar en el papel todas sus ideas". Desde el taller, se propondrán temas, como el surgido en la reunión del pasado viernes, sobre el nacimiento, además de atender cuestiones que los presos sugieran y se expondrán técnicas de escritura, entre otras cuestiones.

Según ha apuntado, su objetivo es que "la libertad y la creatividad" de los asistentes "florezca" por lo que los coordinadores del taller están abiertos a cualquier propuesta y enfoque que estos planteen. La cárcel de Zuera tiene en estos momentos 1.300 internos, incluidos los cien del centro de inserción de Zaragoza y los 20 del de Huesca.

CONCURSO

José María Albalad ha indicado que al finalizar el taller se convocará un concurso de relatos, que podría ser entre cárceles de la Comunidad e incluso de ámbito nacional, y después la editorial de la USJ publicará un libro con textos seleccionados por el jurado, algo que para el director de la cátedra también contribuirá "reforzar" a estas personas.

Este responsable del taller ha comentado que el origen de esta iniciativa tiene su fundamento en el Evangelio, en las palabras: "Estuve en la cárcel y me visitasteis", aunque ha aclarado que no se tienen en cuenta las creencias para poder participar en él y la selección de los asistentes se ha hecho por el sistema habitual de la cárcel.

El responsable de pastoral de la USJ, Fernando Urdiola, ha indicado que esta iniciativa ha surgido en la cátedra de Cultura, Iglesia y Comunicación, un "espacio académico de encuentro, diálogo y acción, que busca hacer acercar la fe a los espacios donde se desenvuelve la vida cotidiana, en este caso, la educación superior" y que está abierta a todos los miembros de la universidad.

"Es una ventana abierta al mundo", en un "ahora incierto", y "a todas las voces que se hacen resonar" y se ha fijado como objetivos, ha enumerado Urdiola, estimular una acción social que responda al mensaje del Evangelio y alimentar el diálogo entre ciencia y fe desde una perspectiva interdisciplinar.

Igualmente, quiere fomentar la reflexión sobre los grandes desafíos sociales e impartir formación específica a colectivos sobre Doctrina Social de la Iglesia, comunicación eclesial y otros ámbitos, para personas del entorno, pero también con proyección internacional.