El informe 'Radiografia de las emisiones de Comunidades Autónomas. Responsabilidad entre Comunidades Autónomas para conseguir la descarbonización de la economía' sitúa a Baleares por encima del incremento medio nacional, del 17 por ciento.

En este periodo, 14 CCAA aumentaron sus emisiones totales y sólo cinco disminuyeron. Baleares ocupa la octava peor posición en el ranking regional.

Si se tienen en cuenta las emisiones acumuladas de gases de efecto invernadero en los 25 años analizados, Baleares ha emitido 229.753 toneladas, que suponen un 2,5 por ciento del total nacional (9,3 millones de toneladas). Así, ocupa la 12ª posición en emisiones totales.

El porcentaje de emisiones difusas sobre las totales en 2015 alcanzó el 58 por ciento en las Islas, de modo que el 42 por ciento restante corresponde a las emisiones fijas. Este valor es ligeramente inferior a la media nacional (59%). Esto sitúa a Baleares como la décima comunidad, junto a Cantabria, con mayor peso de las emisiones difusas.

Asimismo, desde 2006 las emisiones de Baleares han descendido de forma asimétrica: bajan un 36 por ciento en las fijas y tan solo un 7 por ciento en las difusas. Es la quinta comunidad que más disminuye las emisiones fijas pero la que menos baja las difusas.

Por otro lado, Baleares, con 7,4 toneladas de CO2 por habitante, es la décima comunidad con mayor tasa de emisiones en relación a la población, con un valor similar al de la media nacional (7,2 t/hab). En emisiones difusas ocupa la décima posición con 4,3 t/habitante.

Baleares alcanzó sus emisiones totales máximas de gases de efecto invernadero en 2008, al igual que Murcia, las dos comunidades en las que este hecho se produce en fecha más reciente a nivel regional.

Otras regiones lo han hecho en momentos muy anteriores: Melilla (1993) y Ceuta (1996) obtuvieron sus máximos antes del 2000; la mayor parte de las CC.AA. lo hicieron en el periodo 2004-2007, momento álgido de la burbuja inmobiliaria previa a la crisis.