Cada vez es más fácil saber si nuestro hijo, o nuestro padre, es quien dice ser. Y los asturianos, curiosos o desconfiados, no han dejado pasar la oportunidad que brindan los avances médicos.

El único laboratorio de la región que realiza pruebas de paternidad y ADN ha visto aumentar en un 66% las consultas del año pasado a éste.

2007 finalizará con 500 test de paternidad realizados cuando en 2006 se hicieron unos 300.

Desde que se empezaron a hacer en Asturias, en el año 2002, la cosa ha cambiado mucho: entonces era raro ahora hay «un boom», dicen en la empresa.

Pero no sólo realizan pruebas de paternidad, sino también análisis genéticos para realizar otras pruebas de parentesco: entre abuelos y nietos, entre primos, tíos... Los casos son de lo más variado.

La mayoría, el 85%, se hace el test para despejar una duda. En estos casos, los clientes ni siquiera acuden al laboratorio, ya que se lo pueeden enviar a casa con sólo llamar por teléfono al 902 86 00 11.

Disponen de paquetes en los que se incluyen los materiales necesarios y las instrucciones para saber cómo obtener las muestras necesarias (de mucosa bucal, aunque también se puede extraer el ADN a partir de pelos, un pañuelo usado un una tirita y todo eso vale) y reenviarlo a la compañía.

El futuro es prometedor para esta industria y el próximo año comenzarán a distribuirlos en las farmacias asturianas.

Este tipo de pruebas no son válidas ante un juez. Para que lo sean, hace falta un análisis en el laboratorio, al que hay que acudir con el DNI si el mayor de edad y el Libro de Familia si es menor.

Esta diferencia marca también el precio de cada examen. El que es meramente informativo cuesta 390 euros y el que tiene validez judicial, 590.