Todos los partidos políticos con representación parlamentaria se han suscrito el Pacto de Estado contra la Pobreza, un acuerdo de "buenas intenciones" que, tal y como reconocieron muchos de los representantes políticos, es "fácil" suscribir en periodo de precampaña, pero más difícil de llevar a cabo.

Se trata de una inciativa promovida por la Coordinadora de ONG para el Desarrollo. El presidente de la Coordinadora, Jose María Medina, explicó que se trata de una propuesta que vincula a las distintas administraciones en la erradicación de la pobreza y el incremento de la ayuda al desarrollo hasta alcanzar, en 2012, el 0,7% del PIB.

Entre otras medidas, el pacto aboga por medidas concretas como cancelar la deuda externa y "cambiar las reglas del juego" del comercio internacional.

Establece asimismo que, al menos el 20% de la ayuda oficial, se destinará a los servicios sociales básicos, con especial atención a los Países Menos Adelantados (PMA), en cuyo caso se dedicará el 25% de la ayuda total.

Buenas palabras y dudas

Durante el acto de la firma del acuerdo, suscrito por PSOE, PP, IU, CiU, ERC, PNV, CC, ICV, BNG, CHA, EA y NaBai, los representantes políticos utilizaron bonitas palabras: "compromiso social", "esfuerzo", "derechos humanos" o "responsabilidad".

Pero también ha habido dudas sobre la posibilidad de su cumplimiento: "estar en campaña ayuda a firmarlo", ha señalado la diputada de ERC Laia Cañigueral. De la misma opinión se ha mostrado el parlamentario Joan Herrera (ICV): "Ahora viene lo más difícil: conseguir que se cumpla algo que firmamos en campaña".