Los comerciantes de Melilla consideran necesario que se regularice el tráfico en la frontera de Beni-Enzar. Según manifestó el colectivo en su última reunión, no se cumplen los horarios establecidos para permitir el paso de aquellos vecinos de Marruecos que poseen determinados permisos para entrar.

Generador de riqueza

Esto es una consecuencia negativa para el comercio en Melilla, ya que la entrada de estas personas crea una importante riqueza en la ciudad. Así, lo dijo ayer el líder de Coalición por Melilla, Mustafa Aberchan, quien aseguró que se generan alrededor de “54 millones de euros al año”.

El cepemista recordó también que el colectivo de comerciantes invitó a todas las entidades políticas de la ciudad a su última reunión, que tuvo lugar esta misma semana. No obstante, “los únicos que asistimos fuimos nosotros”, apuntó Aberchan. Por ello, instó tanto al delegado de Gobierno, José Fernández Chacón, como al presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, a que asistan al próximo encuentro, ya que “es un tema que concierne y afecta a muchos melillenses”.

Vecinos afectados

Los principales afectados por la falta de fluidez en el tráfico de la frontera son los comerciantes del Rastro y de aquellos que tienen sus negocios en las mismas proximidades de Beni-Enzar. Además, otro de los sectores que se resiente económicamente es el de las gasolineras, puesto que son muchos los ciudadanos marroquíes que se desplazan a la ciudad para llenar los depósitos de sus vehículos.

La otra cara de la moneda la ponen los vecinos de la barriada del Príncipe, colindante al paso fronterizo. Desde hace meses han venido denunciando la suciedad que se genera en sus calles debido al comercio atípico que se crea en la zona.

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