En Oviedo viven 10.800 inmigrantes, el 4,5% de los 221.636 habitantes que tiene la ciudad, según los datos del padrón municipal del Ayuntamiento de la capital de noviembre. Y se concentran en cuatro barrios: Pumarín, La Corredoria, Teatinos y La Ería (que en realidad conforman tres distritos de los 12 que hay). Allí viven 4.551, casi la mitad. Donde menos, en la zona de la plaza de América (sólo el 1,8%, es decir, 188), según las cifras que hizo públicas ayer el Observatorio Permanente de la Inmigración de Asturias.

El porcentaje total (el 4,5%) también lo aportó esta organización, pero tiene sus matices. Las cifras oficiales dicen que en Oviedo viven 13.923 (el 6,2%). La distancia entre estas cifras y las ofrecidas ayer (3.123) tiene una explicación: el Observatorio diferencia entre «inmigrantes» y «extranjeros» debido «a su nivel socioeconómico» y a su procedencia. Si son extracomunitarios, los considera inmigrantes. A los de la Unión Europea y países desarrollados, extranjeros. Aquí incluye también a los rumanos, que, aunque no entran en las estadísticas, son ya la segunda nacionalidad más común en la capital (1.381).

Los primeros son los ecuatorianos (el 24%). Pero si hacemos un perfil del inmigrante ovetense, podemos decir que es latinoamericano. Esta comunidad representa al 60% del total. Después están senegaleses (el 6%), marroquíes (3,3) y chinos (3%).

Oviedo es la ciudad asturiana con un mayor porcentaje de población extranjera. En Gijón representa el 4,5% de sus 277.000 habitantes. La media regional se sitúa en el 3%.