Según ha informado IU en una nota de prensa, esta propuesta de Izquierda Unida se basa que en relación con los beneficios que reportan los cajeros a las grandes entidades bancarias, el tributo municipal que pagan es "muy inferior" a las tasas que soportan las pequeñas empresas, como es el caso de los veladores que "pagan 120 euros al año por mesa, o los quioscos, que tienen que pagar 60 euros al año por metro cuadrado".

Así, mientras que en Cartaya, la mayoría social soporta la cuota máxima permitida por el sello del coche, o el 80 por ciento del tope del IBI, las entidades bancarias sólo aportan 50 euros mensuales por cajeros que les reportan beneficios multimillonarios en concepto de comisiones, ahorro en personal y captación de clientes.

Por ello, la portavoz de IU en el Ayuntamiento de Cartaya, Rosario Beltrán, ha explicado "subir este tributo a los bancos es un deber de justicia fiscal y Cartaya tiene margen para hacerlo".

Tras analizar las ordenanzas fiscales de todos los municipios andaluces, entre 15.000 y 20.000 habitantes, ha comprobado que la cuota media de la decena de ayuntamientos andaluces que aplican esta tasa es de 748 euros anuales. Así, estas cantidades están entre los 50 euros mínimos de Baeza (Jaén) y los 2.500 euros anuales de Arahal (Sevilla), seguido por La Zubia (Granada), con 1.108 euros anuales, y Osuna (Sevilla), con 720 euros.

Además, ha recordado que en 2009 el Tribunal Supremo avaló la tasa por instalación de cajeros en la vía pública, determinando que constituyen oficinas exteriores cuyo servicio proporciona beneficio económico a las entidades bancarias y pueden ser gravados con tasas locales.

Desde entonces, "numerosos municipios andaluces de diferente signo político se han sumado a la veintena de grandes ciudades que aplican esta tasa, que supone un esfuerzo mínimo para las grandes entidades bancarias, cuyos beneficios hasta septiembre de 2017 han sido de 12.000 millones de euros", ha concluido.