Según Natalia González, jefa de Promoción Social de la Fundación, «cuando hace muy mal tiempo llegan más personas sin hogar a los lugares de acogida, así que para evitar que nadie se quede en la calle», hay un convenio con varias pensiones gijonesas. «Cuando hacen falta esas plazas, les llevamos a gente tranquila y que no sea problemática», indica Natalia.

Sin embargo, pese a la ola de frío de esta semana, aún no ha sido necesario recurrir a las pensiones porque en la actualidad sólo están ocupadas la mitad de camas de los albergues. Natalia González señala que «ahora no hay problemas de plazas en centros de acogida y albergues. De hecho, en Gijón hay más ‘sin techo' en verano que en invierno».

La ciudad cuenta con 74 camas municipales para transeúntes: 50 están en el albergue Covadonga y 24 en la Cocina Económica. De ellas, sólo 24 plazas son para mujeres. Para entrar se necesita una autorización de Servicios Sociales. Cada ‘sin techo' puede permanecer un máximo de siete días si es asturiano y cinco si no lo es.