El ambiente en Levante está enrarecido. La concentración de partículas en el aire obliga a los residentes de este distrito, más de 54.000 (el 16% de la población), a respirar aire con una calidad mala o muy mala, según la calificación de la Consejería de Medio Ambiente en las mediciones diarias realizadas en la ciudad. En los dos últimos meses, esta zona es la única que registra un alto nivel de polución, ya que en el resto la calificación es de buena.

Desde el pasado 14 de octubre, el 50% de los días, es decir, 31, la calidad del aire era mala o muy mala. Los vecinos de los barrios de Lepanto, Fidiana, Fátima o La Viñuela han disfrutado desde entonces de sólo cuatro días con una calidad del aire buena. El resto, la situación era admisible, según las mediciones de la Junta.

El delegado de Medio Ambiente, Luis Rey, afirma que son varios los factores que provocan la polución, como la climatología, el tráfico, las obras o la ausencia de arboleda. Rey indica que existe un protocolo de actuación para alertar a la población cuando los niveles de contaminación superan los límites establecidos.

Añade que en verano se han activado varias alertas por el incremento del ozono en el aire, aunque nunca se ha hecho por partículas, como polvo o cenizas. En caso de alerta se previene a la población de riesgo (como los asmáticos) para que no salga a la calle y se adoptan medidas restrictivas, como los cortes de circulación.

La cementera y el tráfico, las claves

El coordinador local de Ecologistas en Acción, Juan Escribano, tiene muy claras las causas de la polución en la zona este de la capital. Por un lado, la cementera de Asland, que emite al medio ambiente  partículas de cemento y cenizas, y por otro, el intenso tráfico en esta zona. Además, añade que los vientos soplan de este a oeste, «por lo que es lógico que en esta parte de la ciudad haya más polución».