La supuesta víctima se personó a principios de diciembre en dependencias de la Policía Nacional de Elche para denunciar que el amigo de una chica a la que conoció a través de una aplicación de contactos y al que había acudido para comprar cocaína le había sacado una navaja y, tras ponérsela en el estómago, le había robado su coche y los objetos de valor que había en su interior.
Casualmente, según la Policía, el vehículo que manifestaba que le habían robado apareció accidentado un rato más tarde contra otro vehículo estacionado al que dejó siniestro total.
Este hecho, unido a las "incongruencias" en el relato declarado por el denunciante, llevó a los investigadores a sospechar de la veracidad de los hechos, por lo que intentaron recabar los informes periciales de tráfico que se habían realizado en el lugar del accidente y localizar a posibles testigos.
Así, se consiguió una "valiosa" declaración de un testigo que situaba a la supuesta víctima del robo en el lugar del accidente, ya que tras chocar el coche contra un vehículo bien estacionado, lo vio salir corriendo a "gran velocidad" abandonando el lugar del accidente "en aparente estado de embriaguez" para eludir la posible responsabilidad penal y civil de lo sucedido.
Los integrantes del Grupo I de Investigación de la Comisaría Local de Elche procedieron a la detención del denunciante por un delito de simulación de delito por el que fue puesto a disposición del Juzgado de Guardia.
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