"Al igual que en otras calles ejecutadas con anterioridad y que también carecían de ello, se han instalado sumideros a lo largo de todo el trazado para recoger las aguas de lluvia en la superficie de la calzada", ha afirmado el alcalde de Longares, Miguel Jaime Angós (CHA).

La financiación se ha llevado a cabo a través de una subvención de la Diputación Provincial de Zaragoza a través de su Plan de inversiones financieramente sostenibles del ejercicio 2017; financiación del propio ayuntamiento, así como de los vecinos afectados a través de contribuciones especiales. Las obras, que han tenido una duración de un mes, han afectado a una superficie aproximada de 480 metros cuadrados.

"Este tipo de actuaciones era uno de los objetivos marcados al comienzo del presente mandato, dado el deterioro que sufren algunas zonas del casco urbano por lo que tendremos que continuar invirtiendo en este sentido ya que todavía quedan zonas en bastante mal estado que no se renuevan desde hace cuatro décadas", ha indicado Miguel Jaime.

De hecho, según apuntan desde el Consistorio longarino, en el próximo año está previsto acometer la renovación de las calles Badenas y Don Diego Escolano, así como la plaza de la Iglesia, cuyos proyectos técnicos ya se están redactando.