Según informa el Instituto Armado, la aprehensión se produjo la semana pasada en el transcurso de un punto de verificación de vehículos que realizaban efectivos del Puesto de la Guardia Civil de Cuntis, especialmente orientado para la evitar el transporte de materias prohibidas o peligrosas.

Las vieiras, según se ha podido comprobar, "circulaban sin ningún tipo de documentación que acreditase su lícita procedencia, en el interior de un vehículo que tampoco reunía las condiciones técnico-sanitarias para este tipo de transporte", añaden las mismas fuentes.

El conductor alegó que se las había comprado a un desconocido, concreta la Benemérita. Las vieiras, que arrojaron un peso de 10,800 kilos, han sido entregadas en el centro del Servizo de Gardacostas de la Xunta de Galicia en Vilaxoán, donde se levantó la correspondiente acta de inspección de la mercancía.

El acta de inspección, explica el Instituto Armado, en principio, "daría origen a la instrucción de un expediente sancionador por contravenir la vigente Ley de Pesca de Galicia", quedando pendiente de los resultados analíticos.

Días después, el Instituto Tecnolóxico para o Control del Medio Marino (Intecmar) informó del resultado de los análisis y comunicó que las vieiras no resultaron aptas para su consumo por superar los niveles máximos de toxina ASP.

NUEVO PROCEDIMIENTO

En consecuencia, la Guardia Civil inició un nuevo procedimiento que dio lugar a la investigación del conductor del vehículo y propietario de la mercancía como presunto autor de un supuesto delito contra la salud pública.

Las diligencias instruidas han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de la localidad pontevedresa de Caldas de Reis.