Así que al abrir el sobre tendrá por un lado el recibo –que ya viene con el subidón del 27%– y por otro, para suavizar, el folleto a todo color con las bondades de la nueva planta de El Atabal: más sabor, más salud, más ahorro y más protección para el medio ambiente.

 

Pero lo que el díptico no cuenta es que la calidad del agua del grifo no es estable y está muy lejos de la embotellada. Según un estudio realizado por Laboratorios Anayco para 20 minutos, unos días tiene una salinidad muy baja –hasta 350 mg/l–; y otros, 600 mg/l, más de lo que se recomienda para el consumo.
«¿Por qué la factura se paga igual los días que está buena y los que no se puede ni probar?», dice el lector Juan Antonio Pichardo en el foro de www.20minutos.es.

 

 

El Ayuntamiento se ha dado ese plazo para terminar de adaptar la desaladora. Fuentes de Emasa afirman que el agua mejorará de forma estable a partir de esa fecha. El Atabal entró en funcionamiento en marzo, pero aún están realizándose ajustes en la planta. La propia empresa argumenta que es una instalación compleja y necesita su tiempo... Y el Gobierno proyecta una segunda desaladora para Málaga.

 

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¿Notas mejor el agua del grifo? nosevendemalaga@20minutos.es