Los hechos se produjeron en torno al mediodía del pasado martes, cuando un ciudadano requirió a una patrulla de la Policía Local que se encontraba en la céntrica calle Tetuán, denunciando la sustracción de su teléfono móvil y añadiendo que debían habérselo sustraído en el taller que tiene en la calle Alfarería. Igualmente, añadió que su hijo, a través de una aplicación informática, ubicaba el aparato en la Plaza de la Encarnación, según informa el Ayuntamiento hispalense en una nota.
De inmediato, los agentes contactaron con otra patrulla a la que se informó de lo sucedido, y de la posible ubicación del terminal, manteniendo contacto constante con el hijo del denunciante, que iba informando de los cambios de ubicación.
Momentos después, los agentes de la segunda patrulla, desde el lugar marcado, realizaron una llamada telefónica al número del móvil sustraído, lo que permitió que se escuchara el tono de llamada del aparato y la localización de la persona que lo portaba. Este varón dio diversas versiones sobre la procedencia y propiedad del mismo.
Mientras esto sucedía, se personó en el lugar el denunciante, que reconoció el teléfono como el que le habían sustraído, cambiando nuevamente el denunciado su versión en el sentido de habérselo encontrado, por lo que la Policía Local entregó el terminal a su propietario en calidad de depósito, informando a ambas partes de la puesta en conocimiento judicial de todo lo sucedido.
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