Así lo ha dado a conocer el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, durante la inauguración del Consultorio Local de El Quiñón, explicando que, según esta publicación, tan solo seis comunidades autónomas del conjunto del país están por debajo del número de pacientes recomendado por cada médico de familia, establecida como ideal y sin superar nunca los 1.500, ha informado la Junta en nota de prensa.

Castilla-La Mancha, Aragón, Castilla y León, Extremadura, Galicia y La Rioja, no superan esa ratio y todas ellas se encuentran por debajo de la media del Sistema Nacional de Salud, que para el año 2016 se situó en 1.381 tarjetas sanitarias por médico de familia.

En concreto, en Castilla-La Mancha la ratio se situó en el año 2016 en 1.257 pacientes por médico de familia, inferior a la registrada en el año 2013 que fue de 1.271.

Asimismo, Fernández Sanz ha explicado que nuestra Comunidad Autónoma también se encuentra por debajo de la media del Sistema Nacional de Salud en cuanto a la ratio de tarjetas sanitarias asignadas a los profesionales de Enfermería de Atención Primaria.

Así, en Castilla-La Mancha esa ratio se situó el año pasado en 1.346 pacientes por enfermero de Atención Primaria, mientras que la media nacional fue de 1.560. En este ámbito, nuestra región también se encuentra entre las cuatro con mejores datos al respecto.

Fernández Sanz ha recalcado el compromiso del Gobierno de Emiliano García-Page en "continuar incrementando el presupuesto destinado a la Atención Primaria, llegando al 20 por ciento del total de la partida destinada a Sanidad para 2018".

"Gracias a ese esfuerzo inversor", ha explicado el consejero, "en los dos años y medio de legislatura del actual Ejecutivo se ha invertido más de un millón de euros en inversiones en Atención Primaria en el área sanitaria de Toledo".