La droga estaba siendo guardada y custodiada por una persona que se dio a la fuga.
Según ha explicado la Policía Nacional en una nota, los hechos sucedieron de madrugada cuando un indicativo policial que se encontraba realizando una patrulla preventiva por la barriada de San Bernardo, observó la presencia de una persona que al detectar la presencia policial se introdujo rápidamente en un garaje.
Debido a la acción sospechosa llevada a cabo, los policías, al encontrarse la puerta del garaje abierta, procedieron a realizar una inspección con objeto de localizar a la persona, pudiendo comprobar que había huido a través de los patios colindantes.
Los agentes, durante la requisa del garaje, localizaron en una dependencia anexa un total de 111 fardos de arpillera que contenían
hachís, junto a los cuales se halló una escopeta de postas, que se encontraba municionada y lista para ser usada. Además, en el mismo lugar
se intervino un maletín de color negro que contenía una pistola con un cargador y un silenciador.
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