Juntar a la Virgen y el vino... es un poco raro, ¿no?

Bueno, Jesucristo ya convirtió el agua en vino en las bodas de Caná.

Pues ya lo dijo Dios, no sólo de pan vive el hombre.

Claro, claro, claro. Por eso en el día de la Amatxu de Begoña, el 11 de octubre, le hacemos una ofrenda y le pedimos un año más de vida para estar todos de txikitos.

Mire que el vino no ayuda a la salud...

El vino es medicina. Con exceso todo es malo... Hasta el poder con j. ¿No cree?

Bueno, ¿y cuál es su ronda?

Cada tarde vamos de vinos por La Merced, Santa María, Pelota, Barrenkale Barrena y plaza Unamuno.

¿A cuántos txikiteros pillarían si hicieran controles de alcoholemia los miércoles?

A ninguno porque cogemos el metro. Además, que no bebemos como patos. Seis u ocho vinos, y a casa. La decadencia del txikitero está cerca; que no tenemos las facultades de los 18 años.

¿Con vino se canta mejor o parece que se canta mejor?

El vino anima a cantar a los cobarditos. Yo soy el perejil de las salsas. Estoy ahí, y alguien me dice: ‘¿Qué, ya no cantan los txikiteros?’ Y ahí voy con Las 4 calles.

¿Cuatro calles? ¿No eran 7?

Sí, pero sólo cuentan 4, que son las de vinos: (Entona la canción). Son Pelota, Santa María, Barrena y Somera.

Y txikiteo no es botellón...

Que hagan como nosotros: beber con dignidad. Sin tirarse ni mezclas peligrosas ni envalentonarse, oiga.

Bio

Vive a caballo entre Algorta y Bilbao. 79 años. Fue Txikitero de Honor en 2000, a su labor por mantener la cultura txikitera.