En concreto, según un comunicado difundido por el Instituto Armado, los hechos tuvieron lugar a las 2,00 horas del pasado lunes en la playa de Combarro, en Poio (Pontevedra).

Tras observar a tres jóvenes que salían de la playa con la ropa y el calzado totalmente mojado, se hizo una batida que permitió localizar tres sacos de almeja japónica entre las rocas y tapados con algas.

En el acta de incautación del marisco ilegal, los agentes anotaron que al menos cuatro kilos de los 37 no alcanzaban la medida mínima reglamentaria, de modo que ese producto se devolvió al mar.

Las tres personas identificadas tienen antecedentes por marisqueo furtivo y sin vecinos de Poio. Han sido denunciados por una infracción administrativa, de modo que podrían ser sancionados económicamente.