Ruz se ha pronunciado en estos términos en estos términos en la ponencia de clausura del I Congreso Internacional de Criminología, Procesos de Paz y Justicia Restaurativa de la Universidad Internacional de Valencia (VIU), bajo el título 'Una mirada al futuro de la justicia Restaurativa', informa la institución en un comunicado.

En su intervención, ha puesto como ejemplo experiencias en mediación penal que ha vivido en los órganos judiciales en los que ha estado destinado, como el Juzgado de Instrucción número 1 de Bilbao, donde se inició el proceso -de acuerdo con el Gobierno vasco- de los encuentros entre los condenados por delitos de terrorismo y algunas de las víctimas de ETA.

Bajo este prisma, Ruz ha abogado por implementar las fórmulas disponibles legalmente para resolver los conflictos, con técnicas de mediación penitenciaria y legal. "Atreverse a mirar a la víctimas es lo único que se puede hacer para no transmitir el dolor a las siguientes generaciones en el caso de la violación de los derechos humanos", ha manifestado.

De cara al futuro, considera que "es el momento de devolver protagonismo a las víctimas", porque "ha sido mucho el tiempo en el que no hemos tenido atención a las víctimas".

"Hay que reparar las heridas del delito con el diálogo, los encuentros personales y la satisfacción de las necesidades de la víctima tanto por los daños y perjuicios, morales y materiales, y para la recuperación de la tranquilidad personal", ha defendido. De hecho, ha señalado como ejemplo que al 62% de las personas que están en prisión "les gustaría decirles algo a las víctimas".

QUE LOS ENCAUSADOS SEAN "CONSCIENTES"

Para Ruz, este tipo de justicia restaurativa "no es solo importante para las víctimas, sino también para los encausados", ya que se les ayuda a "ser conscientes de sus acciones y responsabilidades, además de obtener los beneficios previstos en el Código Penal".

La clave de la justicia restaurativa es, a su juicio, la reparación de los daños sufridos por la víctima. El exmagistrado ha explicado se realiza a través de aspectos como la asunción de responsabilidad, devolución de objetos que todavía estaban en poder del encausado, actitudes de respeto mutuo, reparación económica, reconocimiento de los hechos, e "incluso, desde 2015, la retirada de la denuncia cuando lo permite el proceso en el caso de delitos leves", entre otros.

"Todos los estamentos judiciales tenemos la obligación de cumplir la Ley 4/2015 del Estatuto de la Víctima del Delito, un marco jurídico importante en el que se incluyen previsiones legales relativas al sistema de apoyo a las víctimas o a los servicios de justicia restaurativa", ha detallado.

ACTIVISMO PARA QUE "EL DOLOR NO SE TRANSMITA"

Por ello, según el juez, es necesario "realizar una labor de activismo" y ha pedido una mayor implicación del ministerio público en las fórmulas de mediación.

Pablo Ruz ha ahondado así en la necesidad de mediación entre las víctimas y los encausados como la clave para que "el dolor no se transmita entre generaciones". "Garantizando los derechos de las víctimas a la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición", ha recalcado.